Cambios en la consagración del Cáliz

La pasada Cuaresma entró en vigor en España una nueva edición del Misal en lengua española, que trajo consigo una serie de novedades que incluían desde desde el diseño de la publicación hasta la traducción del latín, pasando por la inclusión de nuevos textos procedentes de la tradición de la Iglesia o la musicalización de casi todas las partes de la misa.

Los textos de la edición en latín (que sirve de base a todas las lenguas del mundo) se han traducido aportando abundantes cambios de expresión, retoques, precisiones, que dan una mayor fidelidad y literalidad al texto latino, tal como pedía la Santa Sede en la instrucción Liturgiam authenticam. Esta nueva traducción ha afectado a las palabras de consagración del cáliz y a todos los demás textos del Misal.

Traducción de las Palabras del Señor sobre el Cáliz para consagrarlo

En vez de “que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados” ahora el sacerdote dice “que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados”. Al respecto, hay que señalar que esta traducción es más fiel al latín (“et pro multis”) del Missale Romanum y al griego, tal como está en los Evangelios (Mt 26, 28; Mc 14, 24). En esta línea, Luis Rueda, Delegado diocesano de Liturgia, apunta que en ediciones anteriores “se traducía el sentido” mientras que ahora es más literal. Así, la traducción anterior era más libre, expresaba el sentido teológico de la expresión. “En vez de traducir palabra por palabra, se tradujo lo que éstas significan para la fe de la Iglesia”.

Por otra parte, es significativo añadir que fueron el papa Benedicto XVI y la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos quienes mandaron a las Conferencias Episcopales que se tradujeran los textos más literalmente. Esto afecta a la traducción de la Sagrada Escritura con el nuevo Leccionario, y a la traducción de los textos del Misal. “Teniendo en cuenta la historia de la Iglesia –explica Rueda- llevamos muy poco tiempo celebrando la Misa en lengua vulgar. Por tanto, había que revisar la traducción primera que se hizo hace cuarenta años”. De este modo, han sido las mismas Congregación para la fe y Congregación del Culto Divino las que han aprobado esta nueva fórmula sacramental, como ya se hiciera después del Concilio Vaticano II, cuando se modificaron las fórmulas de la Confirmación y de la Unción de los enfermos.

Por último, es destacable que la Iglesia siempre manifiesta la misma y única fe. En palabras de Luis Rueda, “ya sea la expresión anterior (“por todos los hombres”) o la expresión actual (“por muchos”), ambas expresan la fe perenne de la Iglesia sobre la redención y la salvación”. Y continúa: “la Iglesia confiesa en su fe que Dios quiere que todos los hombres se salven (cf. 1 Tm 2, 3-4) y que Cristo murió por todos los hombres ofreciendo su vida como sacrificio en la Cruz; por nuestra parte, esta salvación no es automática, sino que cada persona la ha de acoger libremente, viviendo en la fe conforme a la voluntad divina”.

 

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