¿Cuál es la diferencia entre católico y cristiano?

Cuatro veces en el Nuevo Testamento se hace referencia a los seguidores de Cristo:

1. 1 Pe 4,16: “Pero si es por cristiano, que no se avergüence, que glorifique a Dios por llevar este nombre”.

2. Hch 11,26: “En Antioquia fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de cristianos”.

3. Hch 26, 28: “Agripa contestó a Pablo: ‘Por poco con tus argumentos, haces de mí un cristiano’”.

4. 1 Cor 9, 5: “¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una mujer creyente (Una cristiana que se ocupaba de las necesidades de los apóstoles)?”

Jesucristo, rey del universo, cuando les dijo a sus discípulos antes de ascender “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28,19), está diciendo que su voluntad es que «todas» las gentes, todos los pueblos, sean cristianos.

Este es el fundamento de la misión, la tarea que Jesús les da a Pedro y a sus compañeros apóstoles. Es decir esta fe cristiana tiene que ser universal o católica.

Todo cristiano en el mundo debe tener la misma fe universal, la misma fe católica, este es el querer de Cristo. Es decir esta fe cristiana se tiene que extender cada vez más, abarcando todos los seres humanos de todos los lugares y tiempos hasta el final de los días.

Por tanto, respondiendo a la pregunta, no hay ninguna diferencia entre ser católico y ser cristiano; son términos inherentes, no se explican el uno sin el otro. Es como si hoy alguien dijera: “Soy persona y soy humano”, esto se supone.

Sin embargo, algunos seguidores de Cristo no pertenecen a la Iglesia católica y se identifican como «cristianos» pero no como católicos. Es el caso de los protestantes, los ortodoxos, …

La idea de universalidad o catolicidad de la Iglesia se concreta solemnemente en el episodio de Pentecostés. El término católico es usado desde los primeros siglos en muchos documentos patrísticos, empezando a usarse por primera vez, para designar a la religión cristiana, por san Ignacio de Antioquía (discípulo de san Juan, a su vez discípulo de Cristo) a inicios del segundo siglo, en una de sus cartas a los cristianos de Esmirne.

Ahora bien, ¿qué es ser cristiano? Ser cristiano no es simplemente hacer el bien y evitar el mal, creer en Dios, cumplir con unos ritos determinados, aceptar unas verdades de fe, seguir una tradición o prepararse para la otra vida. Ser cristiano o seguir a Jesús supone sobre todo reconocer a Jesús como Señor, aceptar su proyecto, supone proseguir su estilo evangélico, es formar parte de su comunidad (de una comunidad), es vivir bajo la fuerza del Espíritu.

¿Cuándo se empieza a ser cristiano? El día en que una persona es bautizada comienza a ser cristiana porque a partir de ese momento comienza a ser hijo de Dios, haciendo parte del nuevo pueblo de Dios. El bautismo, de consecuencia, nos hace hermanos de Jesucristo. ¡Qué gran honor y orgullo!

El cristiano católico acepta la plenitud de la fe revelada por Cristo y contenida en la Sagrada Escritura, en el Magisterio de la Iglesia católica y en la Tradición, participa de los sacramentos y reconoce la autoridad del Papa (sucesor de San Pedro) y de los obispos unidos al Santo Padre (sucesores de los demás apóstoles).

Jesús formó con sus discípulos un grupo, los doce, a los que luego se añadieron hombres y mujeres hasta constituir una comunidad: la comunidad de Jesús (Lc 8,1-3). Con esta comunidad Jesús quiere responder al plan de Dios de formar un pueblo para que fuese origen y fermento del Reino de Dios.

El pueblo de Israel en el Antiguo Testamento era semilla y figura del nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia. La Iglesia es el cuerpo visible de Jesús en la historia (1 Cor 12), y continúa ayudándole a concretar su proyecto.

La Iglesia prolonga en la historia el grupo de discípulos de Jesús y es la comunidad que prosigue la misión de Jesús en este mundo. Sus apóstoles de hoy (El Papa y los obispos) le guían en esta misión, prolongando la función de Pedro y los Apóstoles (Mt 16,18-19).

La Iglesia fundada por Cristo es Una, Santa, Católica y Apostólica. Estas cuatro características, tomadas de la profesión de fe de los concilios de Nicea y Constantinopla, muestran los 4 aspectos fundamentales de la Iglesia: su unidad, su santidad, su universalidad y su fundamento o base apostólica (discípulos que vieron y tocaron a Cristo). Solo la Iglesia “católica” contiene esas cuatro notas.

Todo católico es, real y objetivamente, a pleno título un cristiano con todas las de la ley; dicho de otra manera ser católico es ser cristiano. En sentido estricto, cristiano es todo aquel que cree en Cristo.

Nosotros los católicos de hoy seguimos creyendo en lo que creyeron nuestros hermanos desde los orígenes de la Iglesia hace veinte siglos.

¿Por qué la Iglesia se deba llamar católica si es un término que no existe explícitamente en la biblia?

Tampoco aparece en la biblia la expresión «Iglesia cristiana». Y si lo importante es que éste nombre deba estar en la Biblia, entonces sería incorrecto también llamarla ‘cristiana’. Pero no es incorrecto, es correcto llamar la Iglesia como cristiana y/o católica.

Entonces igual que está bien llamar a la Iglesia «cristiana» en cuanto sus miembros son seguidores de Cristo, también es correcto llamar a la Iglesia «católica» en cuanto acoge en su interior a todos los seguidores de Cristo de todos los tiempos y lugares.

Cristo «ha constituido en la tierra» una sola Iglesia y la ha instituido desde su origen como «comunidad visible y espiritual» (LG 8,1). “Esta Iglesia, constituida y ordenada en este mundo como una sociedad, subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él» (LG, 8,2).

¿Qué significa la palabra subsiste? Esta expresión indica la plena identidad entre la Iglesia de Cristo y la Iglesia católica. La Iglesia seguirá existiendo en el tiempo y solamente en ella han permanecido y permanecerán todos los elementos instituidos por Cristo mismo (Unitatis redintegratio, 3).

Fuente: Aleteia