De Pureza al Tardón, un rosario de esperanza

Muy especial está siendo este año para la Hermandad de la Esperanza de Triana, la celebración del sexto centenario fundacional. Es por este motivo, que la Santa Sede concedió a la Hermandad la gracia de un Año Jubilar que se está viviendo con mucha ilusión.

Alfonso de Julios, Hermano Mayor de la Hermandad de la Esperanza de Triana precisó que el Año Jubilar está ayudando a que el cristiano se acerque más a la figura de María.

“La devoción por María Santísima que se respira en cada peregrinación y el testimonio de fe que están dando los miles de peregrinos que acuden a la Capilla de los Marineros para ganar la gracia de la Indulgencia es para honrar a Dios a través de la Santísima Virgen”.

Resaltó además la labor altruista de los hermanos de la Hermandad que colaboran como voluntarios en las distintas áreas “y que están permitiendo que todo se desarrolle de forma excepcional, teniendo como única bandera el Amor a Nuestra Señora de la Esperanza”.

Dentro del amplio programa pastoral que la Hermandad está realizando en este año histórico, destaca el domingo 30 de septiembre, día en que la Virgen de la Esperanza saldrá en Rosario de la Aurora por su barrio de Triana. En el rosario que iniciará a las siete y media de la mañana, la Virgen recorrerá rincones y calles del barrio por los que no suele pasar y dentro de este recorrido se acercará a quienes más la necesitan en estos momentos.

Aparte de varias parroquias del barrio, uno de los puntos que la Virgen visitará será el Hospital Infanta Luisa, ya que la Hermandad desea “llevar la Esperanza a quienes más necesitan de Ella. Decirles, a los enfermos y sus familiares, que Cristo vive por y para ellos y que en la Santísima Virgen tienen a la Madre a la que aferrarse y encontrar la gracia de Dios”.

Será también sin duda, especialmente emotiva en este día, la visita que la Virgen de la Esperanza hará a la Residencia de Ancianos Nuestra Señora de Consolación, donde tendrá lugar a las diez y media de la mañana la celebración de la Eucaristía. Una visita entrañable, que se producirá porque “es necesario hacer iglesia en misión, acudir a las periferias, a los más necesitados. Seguir el ejemplo del Santo Padre y llevar la Esperanza de Dios, de Cristo Resucitado, a quienes se encuentran en situaciones difíciles”, explicó Alfonso de Julios, Hermano Mayor de la Hermandad de la Esperanza de Triana.

En la Residencia Nuestra Señora de Consolación, la noticia de la visita de la Virgen se acogió como nos narra su director Fernando Acosta Aguilar, con inmensa alegría porque “reunimos a todos los mayores y le trasladamos la noticia, algunos hasta lloraron de saber que su Virgen, aquella a la que tanto le rezan y comparten sus alegrías y penas visitaría nuestra casa”.

El entusiasmo que reina estos días en la Residencia está haciendo que estas fechas se vivan de una manera muy especial “están en un momento de espera y llenos de nervios, todos son preguntas y ganas de que llegue el domingo. Todos quieren compartir ese momento con sus familiares, compañeros, voluntarios…quieren saberlo todo y tenerlo todo organizado, aparte de ir preparando sus mejores galas para recibir a la Virgen y participar en el momento más importante del día que será la Eucaristía”.

Esta visita marcará un antes y un después en la vida de la residencia. Durante la Cuaresma, visitan la Capilla de los Marineros “pero no será lo mismo porque habitualmente no pueden ir todos. Este domingo sí vamos a poder estar todos con la Virgen y ahora es Ella la que viene a visitarnos. Estará con todos, con los más frágiles, con los más valiosos…y juntos y compartiendo la Eucaristía reforzaremos nuestro clima de familia Consolación unidos a través del Año Jubilar de la Hermandad de la Esperanza de Triana”.

Desde la Residencia están muy agradecidos a la Hermandad “ y sobre todo a su Hermano Mayor, que en todo momento ha organizado este día pensando en los mayores y eso refleja la sensibilidad de la Hermandad y el verdadero sentido de la fe a través del amor a los más necesitados”. Tras este día, la Hermandad seguirá inmersa en numerosos actos de formación y de cultos, a la vez que seguirá trabajando en la obra social con motivo del Año Jubilar. Obra social que han querido enfocar en dos vertientes: La colaboración con la Fundación María, Reina de la Familia, que atiende a grupos familiares que se encuentran en situación de crisis proporcionando apoyo y ayuda. Y por otro lado, el traslado y ampliación del Centro de Apoyo Infantil Esperanza de Triana. Un centro que después de diez años de funcionamiento, es hoy un referente en la ciudad por la importante labor que desarrolla y el alto nivel de sus prestaciones, optimización que le ha valido la declaración de Entidad de Utilidad Municipal por el Ayuntamiento de Sevilla.

Pero en principio, el domingo, será un día festivo en Triana. Una ocasión propicia para que el barrio, los hermanos y los miles de devotos de la Santísima Virgen se reencuentren con Ella. Un día al que Alfonso de Julios anima a todos los sevillanos “a participar, que sean discípulos de Cristo, y que contribuyan, con su presencia, a dar testimonio de fe, de nuestra pertenencia, en unidad, a la Iglesia. De devoción a María, Madre del Redentor. Para testimoniar que unidos en la fe, caminamos en la Esperanza, que es Cristo Resucitado”.

Mari Carmen Hernández.