El gozo de una venida

La localidad sevillana de Castilblanco de los Arroyos gozó el pasado año de la Venida de la Virgen de Escardiel que, esta vez, presentaba matices extraordinarios. La Virgen de Escardiel, de orígen bajomedieval, considerada imagen «fernandina», según la historiadora Escardiel González Estévez, volvió a su pueblo como cada cinco años. Pero esta vez con la singularidad de permanecer en él algo más de cuatro meses, en los cuales se desarrolló un amplio programa pastoral. Ello fue posible gracias a la dispensa solicitada por la parroquia y el apoyo unánime de la Hermandad. Llegado septiembre, coincidiendo con su romería, la Virgen regresaba a su ermita, donde actualmente sus devotos pueden reencontrarse con Ella en la Eucaristía que se celebra cada primer domingo de mes. Mientras tanto, en la parroquia han quedado los surcos de misión que ha dejado sembrados esta Venida para continuar trabajando.