La Alegría de San Bartolomé

 

La Hermandad de la Alegría es una de las más caracterizadas y entrañables hermandades de Gloria de Sevilla. Actualmente es la fusión de las existentes en la Parroquia de San Bartolomé.

Junto a la primitiva hermandad de La Alegría, se han unido la Hermandad del Santísimo Sacramento, Hermandad de las Ánimas Benditas del Purgatorio, Hermandad de la Santa Cruz, Hermandad del Santísimo Cristo de Ánimas y Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores.

Según dicen sus reglas, el fin principal de la Hermandad es el culto debido al Santísimo Sacramento, a nuestra Señora María Santísima de la Alegría y a las Ánimas Benditas, tanto público como privado, para mejor perfeccionamiento de los hermanos, como continuadores de la misión de Jesús en la tierra, anunciando el Reino de Dios y el contenido de sus mensajes y el de la Iglesia, tanto en la enseñanza de su doctrina, como en el ejemplo de vida de todos y cada uno de los hermanos.

Los hermanos de esta corporación están impregnados de su lema: “Alabado sea Jesús Sacramentado y la Bienaventurada Virgen María Causa de nuestra alegría.” Y manifiestan con sus palabras y hechos que el amor a la Virgen tiene que notarse con la alegría en todo lo que hacen.

Reza la tradición que en el año 113 d.C. una imagen de la Santísima Virgen fue llevada de oriente a Roma y después traída a España, por un monje llamado Romano, griego de nacimiento, que fue colocada en una Capilla en las inmediaciones de la ciudad de Mérida.

Tras la invasión árabe en el 714, fue escondida en los montes cercanos de esta localidad y sobre el año 1482, unos pastores la encuentran y empiezan a venerarla. El Rey Fernando V el católico, quedó prendado de ella y la incorporó en su Capilla Real.

A su muerte la donó a su mayordomo, que, en una visita con Carlos I a Sevilla, la trajo “solicitando que fuera colocada a su veneración en la Iglesia de San Bartolomé, donde la situaron en una Capilla colateral al lado del Evangelio, al parecer unida o contigua a la conocida Capilla de San Juan Evangelista y desde dicha fecha, año de 1.526, queda probado que recibe devoción y cultos.

Nuestra Señora de la Alegría

Hoy en día, la Hermandad se mantiene fiel a su origen a la devoción a la Virgen de la Alegría, anunciando la Resurrección del Señor con el Besamanos en su honor y en el Lunes de Pascua de Resurrección, festividad de Nuestra Señora, celebrará solemne Función Religiosa, celebrando la Alegría que nos viene de la Madre de Dios Resucitado y ofreciendo sus benditas manos y las de su hijo como promesa de esperanza.

En estos días de mayo, se celebró el solemne Triduo en su honor, donde se interpretaron las coplas a Nuestra Sra. de la Alegría.

La Hermandad ha recuperado y conserva un rico patrimonio musical, destacando considerablemente la cantidad de piezas compuestas por D. Manuel Lerdo de Tejada, organista y compositor sevillano vinculado con la corporación. También se conservan 2 libros de cantos de 1881, Libro de Vísperas y Maitines de Ntra. Sra. de la Alegría y el Ad Matutinum Invitatorum.

Como anécdota os contamos que San Manuel Gonzalez tenía devoción a la Virgen de la Alegría, se conserva la foto de su mesita de noche, en el taller de las hermanas de Misioneras Eucarísticas de Nazaret del convento de Sevilla.

Que nuestra Archidiócesis de Sevilla se contagie de este sentir de estos hermanos y que “Sepamos sembrar en nuestro entorno esa semilla peculiar del gozo letífico, para que, en los años venideros, la Ciudad siga conociendo y disfrutando de la Alegría que la Virgen emana desde nuestra Hermandad.”  Carta del Hermano Mayor del boletín mayo 2019, Antonio Palomo Garcia.

María Carmona.

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