NAVIDADES EN LA HERMANDAD

imageEstos días de Navidad se viven especialmente en las hermandades. Son días de celebraciones: Misas de Navidad; coros de campanilleros; cenas navideñas; belenes vivientes;  tómbolas y algún extra de Caridad con reparto de comida, dulces navideños o juguetes para los niños. A partir de aquí se pueden establecer todas las variantes y combinaciones posibles.

Pero resultaría muy pobre en una Hermandad quedarse sólo en eso. Si no se va al fondo de la cuestión las Navidades son, simplemente, una ocasión más de organizar actividades, éstas con algunas referencias a las fiestas que se celebran.

Es importante vivir la Navidad, pero no sólo en las actividades que se realizan en la Hermandad, sino desde una perspectiva doctrinal, más allá del sentimiento ¡que es necesario!, pero no suficiente, para mantener una relación humana seria.

Navidad es la llegada de la Verdad al mundo, porque  Dios es pura Verdad. Simple, perfecto, inmutable. Lo que hace, lo que dice y lo que proclama de Sí mismo coincide exactamente  con Su realidad. Él es  el que es.

Por eso decimos que la Navidad es el nacimiento de la Verdad en el mundo.  La irrupción de lo divino en la vida cotidiana. Con la Navidad llega el que Es. Llega la Verdad.

¿Para qué?, Jesús, naciendo, creciendo y viviendo como uno de nosotros, nos revela que la existencia humana, nuestro día a día, tiene un sentido divino y que es precisamente ahí –en nuestro día a día- donde tenemos que encontrar la Verdad, nuestra plenitud como hombres, nuestro “deber ser”.

Navidad: días de fiesta en la Hermandad, y  momento de compras, de organización de reuniones familiares; pero también de hacerse preguntas serias: Dios viene al mundo para explicar, Él mismo en persona, uno a uno, a mí, quién soy, para qué me ha creado, cuál es mi misión, mi finalidad, para qué estoy aquí.

Así las fiestas recuperan su sentido. Días de alegría y reunión porque Dios en persona se presenta para dar sentido a mi existencia. Esa es la irrupción de lo divino en la vida cotidiana a la que aludíamos antes.

Y días también de desear a todos ¡Feliz Navidad!