¿Por qué la Virgen María es madre de los cristianos y madre de la Iglesia?

Jesús es el Hijo único de María. Pero la maternidad espiritual de María se extiende (cf. Jn 19, 26-27; Ap 12, 17) a todos los hombres a los cuales Él vino a salvar: «Dio a luz al Hijo, al que Dios constituyó el Primogénito entre muchos hermanos (Rm 8,29), es decir, de los creyentes, a cuyo nacimiento y educación colabora con amor de madre».

San Juan, en el capítulo 19 de su Evangelio recoge las palabras de Jesús a su madre: Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu Madre».

A la vez que se la reconoce y se la venera como verdadera Madre de Dios y del Redentor se dice más aún: «es verdaderamente la Madre de los miembros (de Cristo) porque colaboró con su amor a que nacieran en la Iglesia los creyentes, miembros de aquella cabeza». María es Madre de Cristo, Madre de la Iglesia. Catecismo de la Iglesia Católica 963-967

María es a la vez virgen y madre porque ella es la figura y la más perfecta realización de la Iglesia: «La Iglesia […] se convierte en Madre por la palabra de Dios acogida con fe, ya que, por la predicación y el bautismo, engendra para una vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por el Espíritu Santo y nacidos de Dios. También ella es virgen que guarda íntegra y pura la fidelidad prometida al Esposo» (Constitución Dogmática Lumen Gentium, 64). Catecismo de la Iglesia Católica 501-507

Fuente: opusdei.org