EMPLEO, OPORTUNIDAD Y ESPERANZA

Facilitar la formación y el acceso al empleo es una prioridad en la acción institucional de Cáritas para conseguir la integración de las personas con las que trabaja.

Desde esta perspectiva nace en 2020, año de la pandemia, “La acogida en clave de empleo”. Una iniciativa que surge en la Vicaría Norte, acompañada por el Centro Diocesano de Empleo, para favorecer la promoción de las personas que acuden a las Cáritas parroquiales en busca de oportunidades para salir adelante de una forma digna y autónoma.

Este proyecto responde a la necesidad de algunas Cáritas de formar parte de la labor que desempeña el Centro Diocesano de Empleo acercando recursos a sus zonas de actuación, especialmente, aquellas que se encuentran más alejadas de la capital.

Cáritas de poblaciones como Lora del Río, Peñaflor, Osuna, Écija… vieron que la realidad de las personas con las que trabajaban demandaba una atención que pasara necesariamente por el acceso a un empleo o, en su defecto, a una formación que se lo facilitase.

Así, comienza un trabajo conjunto entre el departamento de Empleo y el de Atención al Territorio para acompañar de forma específica a los equipos de estas Cáritas, que reciben en un primer momento, la formación necesaria para actuar, desde la acogida que realiza, con perspectiva de empleo. De esta forma, se configura una nueva mirada capaz de observar las cualidades y aptitudes de la persona acogida para poder encauzar la ayuda hacia una inserción sociolaboral que potencie el desarrollo personal y cubra sus propias necesidades.

Tras esto, y a través de una mesa de empleo formada por voluntarios y técnicos de la institución, se analiza la demanda laboral que existe en la zona, se identifica la población empleable que acude a la Cáritas parroquial y, en su caso, la formación que estas necesitarían para poder acceder a ese empleo. El tercer paso consiste en iniciar un proceso formativo que capacite a estas personas para desarrollar el trabajo demandado.

La experiencia del arciprestazgo de Lora del Río, es buena muestra de este proyecto. La mesa de empleo detectó en la zona una gran carencia de trabajadores dedicados a la atención y el cuidado de personas mayores ya que, en ese momento, los ayuntamientos no estaban cubriendo las vacantes por falta de personal. Esa situación dio lugar a que un total de doce personas atendidas por Cáritas que cumplían con los requisitos necesarios, comenzaran un proceso formativo que les permitiera acceder a este tipo de empleo. De hecho, los mismos ayuntamientos, en coordinación con la Agencia de Colocación de Cáritas, facilitaron las prácticas necesarias para finalizar su formación. Ocho personas consiguieron trabajo para este servicio en sus propias localidades y cuatro de ellas retomaron sus estudios.

Con estos resultados, fruto de una experiencia creativa, integradora y de comunión, Cáritas ha continuado apostando por este modelo de actuación, dando así continuidad a un proyecto que comenzó en la vicaría Norte, se extendió a la vicaría Sur y hoy ya llega a otros puntos de la provincia como Espartinas, Morón de la Frontera o Alcalá de Guadaíra.

Una nueva forma de acompañamiento que centra su mirada en la promoción de la persona y se abre camino a través de oportunidades reales que huyen del asistencialismo y generan esperanza.

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