10 preguntas que alguna vez te has hecho sobre el seminario

¿Qué es un seminario?

Un Seminario es una institución de la Iglesia en la que se forman los jóvenes que han sido llamados por Dios a ser sacerdotes. Durante el tiempo en el que se vive en el Seminario, los candidatos y la Iglesia disciernen, con los medios se ponen a disposición de ellos, la autenticidad de esa llamada, antes de recibir el sacramento del Orden.

¿Cuántos tipos de seminario hay? 

Cada diócesis suele tener un Seminario en el que se forman seminaristas que provienen, generalmente, del territorio diocesano. También hay diócesis, como la de Sevilla, que tienen Seminario Menor, destinado a adolescentes que ya han experimentado la llamada, antes de pasar al Seminario Mayor. Y en algunas, como también la nuestra, hay seminarios misioneros llamados Redemptoris Mater, encomendados al Camino Neocatecumenal.

¿Todos los seminarios pertenecen a las diócesis? 

Los distintos institutos de vida religiosa y sociedades de vida apostólica cuentan también con sus instituciones formativas, algunas de las cuales también son denominadas seminarios. Muchas órdenes, congregaciones y sociedades masculinas cuentan en sus carismas el ministerio sacerdotal.

¿Cómo es la vida en un seminario?

Fundamentalmente, es una vida de discipulado, de estar con el Señor, como estuvieron los apóstoles, para configurarse con Él. En el Seminario se pretende crecer en la dimensión espiritual a través de una vida intensa de oración y sacramental. También es importante el acompañamiento y la formación humana y específicamente sacerdotal, que se lleva a cabo con el equipo formativo del Seminario. Y son enriquecedoras la convivencia con los demás compañeros y  las experiencias pastorales en parroquias y en otros ámbitos. Hay tiempo también para el ocio, para el deporte, para actividades culturales, participación en acontecimientos diocesanos, etc. Se puede decir que el Seminario es una casa de una gran familia (donde cada uno tiene también sus servicios comunitarios), que tiene la peculiaridad de que en ella todo va enfocado a formar sacerdotes al estilo de Cristo Buen Pastor.

¿Qué se estudia en un seminario?

Un pilar importante en la formación del Seminario es el intelectual. En el caso de Sevilla, los seminaristas estudian en la Facultad de Teología San Isidoro, donde cursan dos años de Filosofía y tres años de Teología. Además, hay asignaturas de Sagrada Escritura, de idiomas clásicos y modernos, y otras de formación humanística. Todo esto está compaginado en el Seminario con la formación propia sacerdotal.

¿Cuántos años dura la formación de un sacerdote?  

En el Seminario Metropolitano de Sevilla, la formación dura seis años. Este tiempo está introducido por una experiencia llamada propedéutica, en la que se recibe una formación básica sobre el estudio y sobre las dimensiones de la vida en el Seminario. Los dos primeros años se denominan etapa “discipular”, enfocada a un mayor conocimiento de Cristo y de su llamada; los tres siguientes se denominan etapa “configurativa”, enfocada para que el candidato vaya asemejándose cada vez más a Cristo Buen Pastor. El último año es el del diaconado.

¿Qué es el ejercicio del diaconado? 

El diaconado es un grado en el sacramento del orden sacerdotal, que puede ser recibido bien de forma permanente (diáconos permanentes) o como paso previo a la ordenación sacerdotal. Lo más característico del diaconado es el servicio, mediante la predicación de la Palabra, el servicio al altar y el ejercicio de la caridad. Los diáconos pueden presidir la celebración de sacramentos como el Bautismo y el Matrimonio, y la celebración de las exequias.

¿Quién paga el seminario? 

La Iglesia es una gran familia en la que se intenta vivir la comunión de bienes, al estilo de los apóstoles. Esto se puede comprobar en la forma en la que son costeados los gastos que conllevan la formación sacerdotal. En primer lugar, es la Iglesia diocesana, mediante las colectas que se hacen a favor del Seminario, la que mantiene esta institución. Son responsables también los propios seminaristas y sus familias en la medida de sus posibilidades. Estos son ayudados por sus parroquias, hermandades (muchas de ellas ofrecen mediantes sus bolsas de caridad becas para seminaristas) u otras instituciones.

¿Qué requisitos hay que cumplir para entrar en un Seminario? 

En primer lugar, hay que experimentar la llamada de Dios y querer responderle. En segundo lugar, la Iglesia (a través de las personas responsables de la pastoral vocacional del Seminario), debe comprobar que se dan en la persona signos vocacionales y una madurez humana y espiritual suficiente para ingresar. Para ello se ofrecen convivencias y experiencias de preseminario. En cuanto a los requisitos académicos, se puede entrar en el Seminario Menor a partir de segundo de la ESO, y en el Mayor con la prueba de acceso a la Universidad.

¿Qué tengo que hacer para poder ingresar en un seminario? 

Si un joven cree que ha experimentado esa llamada de Dios a entregarle su vida desde el sacerdocio, debe poner en manos de un sacerdote, que suele ser su párroco o alguien de confianza, esta llamada, y comenzar un proceso de acompañamiento. Después siempre es bueno participar en las experiencias que ofrece la pastoral vocacional, para conocer cómo es un Seminario y cómo se desarrolla la vida en él. A partir de ahí, a través de encuentros con los miembros del equipo formativo se puede tener una mayor certeza de que es el momento y el lugar al que Dios  llama.

Fuente: D. Manuel Jiménez Carreira, Director Espiritual del Seminario Metropolitano.