Miércoles de la VI semana de Pascua (B)

Lectura del santo Evangelio según san Juan (16, 12-15)

Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará.

El Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad plena.

Comentario

Jesús señala una nueva tarea encomendada al Espíritu Santo: conducir a su Iglesia a la verdad. No a la verdad del mundo, tan engañosa como falsa, sino a la verdad de la comunión trinitaria en la que se explica y cobra todo su sentido la Palabra. Jesús no ha hecho otra cosa que predicar durante los años de su vida pública, pero ahora su predicación nos llega a través de la Palabra. La escuchamos, internamente, gracias al nivel de comprensión que nos da el Espíritu Santo. Su aliento nos da la clave de interpretación, la misma que él inspiró a quienes la escribieron, y sin la cual todo el letra muerta carente de sentido. En ese camino hacia la verdad plena, el Espíritu nos guía al Padre pasando por el Hijo y su palabra. Eso es lo que viene a hacer en nuestra vida para conducirnos a la Verdad a través del Camino.  

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