“El proceso de beatificación ha consolidado mi propia condición de creyente”

Francisco Miguel Martínez Torres (Alcalá de Guadaíra, 1988)
Profesor colaborador de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad de Huelva
Licenciado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca y Bachiller en Ciencias Religiosas
Casado y en espera de su primer hijo

“He experimentado una profunda inmersión en la teología”

El próximo 18 de noviembre, la Catedral hispalense acogerá la ceremonia de beatificación de 20 mártires sevillanos del siglo XX. El proceso previo ha contado con la intervención de distintos especialistas que han llevado a cabo labores de investigación. Uno de ellos ha sido Francisco Miguel Martínez, abogado y coordinador de la visita cultural del Cabildo Catedral. “En marzo de 2012, monseñor Teodoro León, obispo auxiliar de Sevilla, me encomendó una tarea de campo, concretamente la búsqueda de declaraciones y testimonios de los mártires. Se trataba de buscar pruebas que verificaran el martirio y la fama de santidad de sacerdotes, seminarista y seglares que murieron por su fe después de haberla vivido con plena y patente coherencia”.

La apertura de la causa de beatificación fue el 3 de octubre de 2014 en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, “y fui nombrado como notario actuario. Desde entonces he centrado mi labor en recoger declaraciones y testimonios directos o de oídas del martirio de los diferentes siervos de Dios, así como en la búsqueda de documentación testimonial”.

A lo largo de aproximadamente diez años que ha durado este proceso especial canónico, se han podido conseguir declaraciones y testimonios de familiares y testigos directos que ya no están físicamente para vivir este acontecimiento de beatificación, pero que han dejado su huella en la recuperación de la memoria de numerosos mártires del siglo XX a causa de su fe. “A nivel personal, he experimentado una profunda inmersión en la teología y en la comprensión de la prueba a través del martirio, principalmente de cómo murieron y su fama de santidad. Este proceso también ha consolidado mi propia condición de creyente, dejando una marca significativa en mi vida, además de un gozo muy grande con el buen fin del proceso y del esfuerzo realizado”.

Testimonios de fe

El testimonio de todos y cada uno de ellos le ha edificado espiritualmente. Pero, de manera concreta, ha sentido una sensibilidad especial por los mártires Antonio Jesús Díaz Ramos debido al impacto que le causaron los testimonios sobre su persona, “así como por Agustín Alcalá Henke al que le dedicaría mi tesina de Derecho Canónico”, añade.

Modelo de creyentes

Francisco Miguel afirma que “los mártires y, en general, todos los santos de la Iglesia, a través de su ejemplo y su vida, iluminan cada época de la historia, ofrecen testimonio del bien y sirven como modelos a seguir para los demás creyentes. Experimentar y vivir la vida cristiana como una participación continua en la Pasión y Resurrección de Cristo, junto con todos sus componentes, como los sacramentos, las virtudes, hacer el bien y evitar el mal, constituyen una gracia excepcional de Dios”.

Pastoral de servicio

La formación, oración y testimonio son el soporte de su espiritualidad. “La fe la vivo de forma intensa con mi familia, principalmente con mi esposa que es voluntaria desde pequeña de la asociación Pro-Vida de Mairena del Alcor. He pertenecido a Cáritas de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Alcalá durante veinte años donde desempeñé durante cinco años la labor de coordinador del Proyecto de infancia y adolescencia Samuel. También he pertenecido a la Plataforma de Voluntario Alcalá-Los Alcores. Actualmente soy integrante de la coral Polifónica Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Parroquia de Santiago. Soy hermano de cuna de la hermandad de la Amargura y también de la hermandad del Perdón y de la Virgen del Águila de mi localidad”

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