Sonia Blanco: «Cuando el Señor decide fijarte en ti y tú tienes el valor de decirle que sí, en ese momento, tu vida da un vuelco, es como un tormento, un huracán por dentro que al principio te coge desconcertada, no sabes qué va a pasar con tu vida porque te rompe los esquemas y cuando poco a poco lo vas ordenando y vas poniendo las prioridades en el orden correcto, te das cuenta de que verdaderamente ese es el camino a seguir.
En ese momento tienes ganas de seguir conociéndolo, es un descubrimiento y es algo que te anima a acercarte a Él. Es como un tesoro que has descubierto y además te hace compartirlo con los demás, con las personas que quieres, con las que tienes a tu alrededor, es como una explosión en tu vida, te cambia absolutamente todo y sobre todo lo que te cambia son las ganas de conocerlo y las ganas de compartirlo y de contagiar esa misma felicidad que sientes con las personas que tienes a tu alrededor».