Mayo, mes de María. La Madre de Dios en la literatura y los santuarios

¿Quién no recuerda el mes de mayo en su infancia colegial? Antiguamente, los colegios religiosos, mayoría en nuestra España, celebraban especialmente este mes de alegría primaveral sublimándolo con la presencia de María, esa criatura como nosotros que se convierte en Madre del Altísimo por su generoso y audaz Fiat (“¡Hágase en mí según Tu palabra!”) ante la propuesta divina de ser madre de Dios trasmitida por el arcángel Gabriel (la Anunciación en Nazaret). Un mes de flores cantadas y llevadas a los altares por niños y mayores. Un mes de romerías a los múltiples santuarios marianos de la geografía española. Multitudinarias, pero también pequeñitas, de dos en dos, porque se trata de celebrarle, pero sobre todo rezarle esos rosarios que ella siempre pidió se rezasen en sus apariciones (Lourdes, Fátima…). Por cierto: acabamos de cerrar el año del centenario de su presencia en Fátima (Fátima, 1917, Van den Aardweg).

Se ha publicado mucho acerca de la Virgen, a pesar de que en los Evangelios sus apariciones son escasas y sus palabras aún más. Escasas, pero certeras y muchas veces, como en Caná, detonante de la actuación de Cristo. Quisiera rescatar hoy un libro curioso de Santiago Martín, sacerdote, periodista en ABC y en varios medios como Televisión, y escritor prolífico. Me refiero a El Evangelio secreto de la Virgen María. Apoyado en el descubrimiento (1884) de los manuscritos de la monja Egeria que en el siglo VI relató su particular peregrinación a Jerusalén, una auténtica odisea religiosa más para una mujer, monja por más señas; es decir, apoyado en un texto real, inventa una ficción: en una copia de los manuscritos se habría descubierto como “apéndice” un supuesto Evangelio de María.

Y así se pone en marcha una ficción apasionante (solo al final, el autor entra en el texto para advertirnos de ello), en la que María relata su vida a Juan, el discípulo amado del Señor. Y lo hace en su madurez, recordando en sucesivos flahsback (que constituyen los catorce capítulos del libro), que “tenía quince años” cuando se produjo la anunciación, ese acontecimiento que marcó un antes y un después, y que confirió una llamativa madurez a esta sencilla y piadosísima jovencita israelí que nunca soñó con algo tan increíble como ser la Madre de Dios. Y ello a pesar de que su disponibilidad y entrega al Señor fueron notorias desde la infancia.

El libro se mete en la psicología de la joven, en la de José, “un novio sorprendido” que deberá transitar “los senderos torcidos” para que “el Verbo se haga carne” (las comillas corresponden a los títulos de los capítulos). El libro dedica la mayoría (diez) a la vida privada y solo cuatro a la pública, donde la presencia de la Madre es inequívoca, pero en segundo plano. “Educar a Dios” en esos “treinta años de gloria” es un reto para los jóvenes padres. Que por cierto tratan de indagar desde cuándo y hasta dónde su hijo es consciente de su divinidad. Un tema debatido teológicamente, que se superpone a la excelente doctrina que destilan palabras y acciones de los protagonistas, especialmente María, cuya madurez sorprende de forma muy grata.

Una perspectiva femenina, desde abajo pero siempre teñida de lo sagrado para acercarnos este nuevo mes de Mayo a la vida del Señor, especialmente en familia, de la mano de su Madre.

 

Marita Caballero, seglar

 


Para leer más:

MARTÍN, Santiago. El evangelio secreto de la Virgen María. Barcelona: Planeta testimonio199

MARTÍN, Santiago. Vida de María. Qué pedirle a la Virgen en los principales santuarios de España. Madrid: Temas de Hoy, 2000.

AARDWEG, Gerard J, M. van den. Fátima, 1917. El acontecimiento “paranormal” más espectacular de la historia moderna. Madrid: Ediciones Internacionales Universitarias, 1998 (incluye una colaboración exclusiva de Sor Lucía).

                

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