25 años de la Parroquia Nuestra Señora de la Antigua y Beato Marcelo Spínola

El corazón joven de la Parroquia Nuestra Señora de la Antigua y Beato Marcelo Spínola late con especial fuerza en estos momentos, donde su feligresía ha dado muestras de disponibilidad y servicio, a través de esfuerzos e iniciativas de caridad y evangelización.

El 25 aniversario de la consagración del templo se cumplió el pasado mes de diciembre, y para celebrar dicho acontecimiento, los jóvenes de la parroquia prepararon un vídeo titulado “25 años de historia”, en el que rememoran la corta pero intensa vida parroquial.

El párroco de Nuestra Señora de la Antigua y Beato Marcelo Spínola es Rafael Capitas, quien ejerce su ministerio sacerdotal en medio de una feligresía “dinámica, viva y muy, muy creativa”. Resalta que “la riqueza y diversidad formada por niños, adolescentes, jóvenes y adultos la hace ser una parroquia muy atractiva en lo pastoral, e interesante, por lo que de plural y diversa, la convierte en un constante reto en cuanto a la evangelización se refiere”.

La parroquia destaca por dos rasgos fundamentales. Uno de ellos, refiere el párroco- es la disponibilidad de sus miembros para servir en todos los ministerios que se ejercen dentro de la comunidad parroquial. La catequesis, en todos sus niveles, constituye un eje fundamental de la parroquia donde, desde los cursillos prematrimoniales y prebautismales, pasando por el despertar religioso, la primera y segunda síntesis de fe, la pastoral juvenil y el grupo joven, además de la catequesis de adultos, orientada tanto a los que van a recibir el sacramento de la confirmación, como los que ya lo recibieron; es una realidad muy importante.

La otra cara de la moneda la integran las pastorales sociales: Cáritas, Pastoral de la Salud, Pastoral Penitenciaria, Grupo de acompañamiento a los sin techo a través de la campaña “bocadillo solidario” y Grupo de lucha contra el paro Cardenal Spínola. Sin obviar, añade Rafael Capitas, “la liturgia y la formación en la fe es el otro pilar fuerte, en el que con realidades como: el taller de liturgia, el taller de oración, el taller de biblia, el taller de la aurora, muchos feligreses tienen la oportunidad de formarse y profundizar en diferentes aspectos de la dimensión cristiana, con el objetivo de enriquecerse personalmente y también es una ayuda de cimentación para servir a la comunidad en lo que ésta requiera en sus necesidades.

Transmisión de la fe en medio de la pandemia

Manifiesta el párroco que todos somos conscientes que, al menos este año 2021, seguirá siendo un año muy complicado en todos los aspectos, y también en lo pastoral, por tal motivo, “repito siempre que puedo a los miembros de mi comunidad parroquial que, como seguidores del único Maestro, hemos de vivirlo con esperanza, y sobre todo con la certeza y la confianza de saber que en esta apasionante tarea que es la evangelización y la transmisión de la fe, no estamos solos, ni muchísimo menos; el Buen Pastor nos guía, nos precede y acompaña, y nos ofrece caminos nuevos y creativos para poder seguir anunciando su Reino, también en este tiempo de pandemia”.

En esta línea, “los medios telemáticos están siendo de mucha utilidad en este momento, las catequesis de la primera y segunda Síntesis de fe y el Despertar Religioso los estamos combinando entre catequesis presenciales y telemáticas para que la parroquia también sea un lugar seguro para todos”.

Caridad y evangelización

Rafael Capitas manifiesta que un objetivo fundamental en la parroquia es la evangelización de las familias. “Personalmente estoy convencido, que si no atendemos prioritariamente al anuncio del Evangelio en el seno concreto de las familias, de aquí a unos años, la transmisión de la fe será muy complicada y si de alguna manera se puede llevar a cabo, será una evangelización extremadamente superficial, ya que la hondura de la fe, la asunción de los hábitos de rezar, la vivencia de la fe como una realidad cotidiana, el seguimiento de Jesucristo como experiencia fundante de la propia vida personal; o se hace en el seno de la familia, con la familia y desde la familia o será una empresa muy complicada y difícil de sostener”.

Agrega que “la dimensión de la caridad es otro aspecto, gracias a Dios, que es una fortaleza de la parroquia. No en vano, casi el cuarenta por ciento de lo recaudado anualmente por diversos medios, se destina a la caridad:  además de la tarea encomiable que realizan los miembros de la Cáritas parroquial, campañas como las de Manos Unidas, Domund, Infancia Misionera… se han convertido para la parroquia en un auténtico reto para que la ayuda a los necesitados no pase nunca desapercibida para la comunidad, sino que hay una conciencia clarísima de la necesidad de volcarse en las mismas y prueba de ello es la generosidad en las aportaciones de los fieles y en las actividades que se realizan para favorecer la recaudación en todas éstas, y otras campañas que la parroquia hace en ayuda de los que menos tienen, colaborando por ejemplo con el proyecto Honduras dirigido por el Padre Humberto, la colaboración con la O.N.G Korima de las misioneras claretianas, que forman parte también de nuestra comunidad parroquial, la colaboración con el banco de alimentos en sus campañas más fuertes, la aportación de alimentos a parroquias con más necesidades que la nuestra,  son proyectos totalmente integrados en la parroquia y en la conciencia de sus miembros”.

Vida espiritual de hondura

“La profusión pastoral de la parroquia con la multiplicidad de grupos y la extensa vida de la misma me lleva a destacar como muy positivo la riqueza de la vida de fe de sus miembros. No somos una parroquia centrada exclusivamente en la actividad, no hemos caído en el activismo desmedido, sino que creo que hemos llegado a conseguir un equilibrio muy sano, entre la actividad necesaria e irrenunciable de una parroquia, con las características de la nuestra, con una vida espiritual de hondura, que nos ha llevado a descubrir la eucaristía, los retiros espirituales, la oración y el rezo de la liturgia de las horas”.

Evangelización a las familias

Capitas manifiesta que la evangelización a las familias es una realidad sin la cual las comunidades no puede subsistir, por tanto, desde la Parroquia Nuestra Señora de la Antigua y Beato Marcelo Spínola  intentan potenciar en los niños y jóvenes la importancia de los sacramentos y de la oración, como instrumentos imprescindibles para su proceso de maduración en la fe y su pertenencia a la comunidad cristiana, “para que descubran desde el comienzo de su seguimiento al Señor”.

“La evangelización de las familias es otro de los grandes retos que nos hemos marcado. Sin la evangelización de las familias, en un futuro no muy lejano, la pastoral será muy complicada, y si queremos que la pastoral sea realmente fuente de evangelización y anuncio de Jesucristo, que cale hondo en nuestra gente; es necesario priorizar en la catequización y formación de las familias”, reiteró.

Por ello “desde hace varios años venimos trabajando con los padres y madres a los que se les hace una sencilla invitación a pertenecer a “La escuela de familia”, donde una psicóloga llamada Grego Ramírez, acompaña a estos padres y madres en las cuestiones fundamentales de la educación de los hijos, da pautas para una buena marcha en la convivencia familiar, ayuda y orienta en las problemáticas que los propios padres y madres van planteando; y mi labor como párroco es acompañar a estos padres y madres de familia en la formación espiritual y catequética”.

Actualmente, los límites de la parroquia son la Avenida de las Ciencias y Médicos sin fronteras. A derecha e izquierda de dichas avenidas se distribuyen edificaciones muy diversas, desde grandes bloques de pisos como Estrella Este y Navieste, a casas unifamiliares pertenecientes a urbanizaciones como Ciudad Verde y Ciudad Blanca, y casas unifamiliares tipo pareados y chalet que componen un barrio muy diferente en cuanto a formas de vivir, pero muy cohesionado y homogéneo en quienes lo habitamos.

“Se estima que la población aproximada de la feligresía es más de 25.000 habitantes, y afortunadamente sigue en expansión, ya que junto a la parroquia hay actualmente en construcción varias fases de unos edificios de pisos que al finalizarlos acogerán a casi mil familias más.

Presunto milagro atribuible a la intercesión del beato Marcelo Spínola

El santoral de la Iglesia reserva el 19 de enero para la fiesta del beato Marcelo Spínola, cuya sesión de apertura de la investigación del presunto milagro dentro del proceso de beatificación y canonización tuvo lugar el pasado 18 de diciembre en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas. El hecho a investigar es la sanación de una grave enfermedad de una feligresa de la Parroquia Vaticana y Castrense de “San Francisco” de San Fernando (Cádiz), ocurrida entre los años 2014 y 2018.

“Pido a Dios que se reconozca tal milagro, y que la canonización del beato Marcelo Spínola sea una realidad muy pronto”. Considera que es importante destacar en la sociedad de nuestro tiempo a hombres de la categoría humana y cristiana de Spínola, “que sirvan de inspiración y ejemplo a los hombres y mujeres de ahora, es una gracia de Dios. La humildad de su vida, reflejada en sus actos concretos y en su acción pastoral, el amor a la Iglesia y su inagotable celo pastoral, hacen de Marcelo Spínola un ejemplo atrayente a la par que actual, que nos sirve de acicate en nuestro seguimiento de Jesucristo y es una oportunidad única de contemplar en Marcelo Spínola un gran referente para la fe y la vida de todo cristiano”.

Finalmente, Rafael Capitas pone a la humanidad entera en las manos de Nuestra Señora de la Antigua, “para que interceda ante su Hijo y nos veamos pronto libres de esta pandemia”. A ella encomendamos a los enfermos y sanitarios de nuestro país y del mundo entero para que experimenten en la presencia del Señor el bálsamo que los reconforte y fortalezca.

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