El Adviento, espera esperanzada

La verdadera novedad surge del amor de Dios, que hace nuevas todas las cosas (cf. Ap 21, 5).

El nuevo Plan Pastoral diocesano “Duc in altum” (Lc 5,4), acaba de ser publicado en nuestra Archidiócesis y tendrá un período de vigencia de 5 años. Somos conscientes de la realidad histórica y social que nos ha tocado vivir y en ella hemos de hacer presente cada uno la vida de la Iglesia porque, de lo contrario, otros harán lo posible por hacerla desaparecer. Se trata de ir al encuentro de otros, como nos dice en su redacción el Plan citado y dar respuesta a tantos interrogantes que se plantean a nuestro alrededor. Para conseguir llegar a las personas más necesitadas, así como a los más alejados, no basta con la acción, es necesaria la formación, de la que hoy en día se adolece de alguna manera así como se tiende en algunas situaciones a no fomentarla y ponerla en valor.

Como principal prioridad debemos cada uno intensificar nuestra oración, sin la cual no es posible llevar a cabo ninguna de las acciones que se plantean. La coherencia de vida y el testimonio es lo que mueve a hacer posible todo lo anterior. El pilar de la caridad es fundamental, ya que si no se atiende al pobre y necesitado no tiene sentido nada de lo que nos propongamos hacer para conseguir una sociedad mejor.

Todo se plantea desde la comunión y sinodalidad, evitando así el individualismo imperante hoy en día. Sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos estamos llamados a ese ‘hacer nuevas todas las cosas’. Todos somos necesarios. Tanto los movimientos como las realidades eclesiales que tienen presencia en nuestra diócesis nos ayudarán a llevar a cabo los objetivos del Plan Pastoral.
La parroquia, lugar donde, por proximidad del domicilio vivimos la fe, tiene que cobrar importancia para nosotros como institución evangelizadora. Las familias tenemos una misión importante en todo ello; los jóvenes, los niños y los mayores con su experiencia de vida tienen algo que decir. Grandes retos, grandes esperanzas las que nos llevarán a conseguir una sociedad en Sevilla mejor.

El Papa San Juan Pablo II nos invitó a” recordar con gratitud el pasado, a vivir con pasión elpresente y a abrirnos con confianza al futuro” en Novo millennio ineunte y siguiendo su  enseñanza, que se actualiza cada día, se trata de hacer presente estas palabras en el Adviento que estamos viviendo.