Fundadora de las Hermanitas de los ancianos desemparados 

A finales de 1906 Nazaria deja Sevilla. Su padre vuelve a España para llevarse consigo a México a toda su familia. Los March hicieron la travesía en el transatlántico español “Reina Maria Cristina”. Nazaria tiene 17 años y está decidida a consagrarse al Señor en una Congregación religiosa. Pero ¿en qué congregación y tipo de vida religiosa?

Durante la travesía del barco, y después en México, conoce y habla con las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. No coincide este camino con el sueño de su infancia de “ser misionero jesuita”. Pero sus deseos de salvar almas la llevan a sacrificar su inclinación personal, entrando en México, a los 19 años, en la Congregación de las Hermanitas. Terminado su postulantado decidieron enviarla a España para hacer el noviciado.

Dios sigue marcando caminos a Nazaria y, terminado el tiempo de noviciado, la llevan de nuevo América: es destinada a Oruro, Bolivia,  a fundar un asilo con otras compañeras. Durante doce años se dedicó al cuidado de los ancianos. Años de amor y entrega generosa a Cristo en los pobres  y desamparados. Es feliz, pero sigue guardando en su corazón el carisma de una vida apostólica y el marco del asilo le resultó estrecho. Nazaria es conocida en los mercados y en las plazas adonde pide limosna para los ancianos y aprovecha para predicar y hablar de Dios. Nazaria veía en ese pueblo “hambre de Dios, de cultura y de pan”. 

En el año 1920 en los Ejercicios Espirituales, Nazaria se siente llamada al anuncio del Reino con compañeras, Dios le bosqueja la obra que quiere que realice, obra que deberá llamarse “CRUZADA PONTIFICIA”.  En una ocasión al visitar el templo del Beaterio en Oruro, sintió que de la imagen de Jesús Nazareno salió una voz que le dijo: “Nazaria, tu serás fundadora y este será tu primer convento”

Monseñor Cortesi, internuncio en Bolivia, y los obispos de La Paz y Oruro, en conocimiento de lo que Dios estaba obrando en ella y que coincidía con sus grandes inquietudes pastorales, la ungen y la envían para que ponga por obra todo lo que Dio le está pidiendo. Así el 16 de junio de 1925 Nazaria sale de las Hermanitas  y es llevada al Beaterio para iniciar la fundación del nuevo Instituto.

La Profecía del Nazareno en 1920 estaba cumplida. Nazaria estrena su nueva vida, siente que Jesús la lleva de la mano… Está segura.

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