La canción del marinero

¿Dónde verla?: Movistar+

Klaus Härö pasa por ser el mejor director de cine finlandés actual. La reconocida calidad de sus películas y los numerosos premios recibidos así lo confirman. El título que le otorgó fama internacional es “La clase de esgrima” (2015), nominado al Globo de Oro. Pero sobresalientes son también “Cartas al Padre Jacob” (2009) y “El artista anónimo” (2018). En 2022 dirigió “La canción del marinero”, largometraje estrenado en Movistar+ el pasado mes de abril al que dedicamos estas líneas.

Härö no es solo un gran director, sino también uno de los cineastas europeos más sensatos en la resolución de los conflictos que plantea en sus filmes. El suyo es un cine libre de extravagancias, sin caprichos argumentales, ni escenas de mal gusto, ni peajes ideológicos. Y esto es así, en mi opinión, porque en sus trabajos subyace una antropología personalista de raíces cristianas que Klaus Härö reconoce con naturalidad.

“La canción del marinero” es su primera cinta rodada en inglés, cuyo título original, “My Sailor, My Love”, parece más ajustado que la traducción española. La acción se sitúa en Achill, la isla más grande de la costa Oeste de Irlanda, ubicada justo por encima de Galway y conectada a tierra firme por un puente giratorio. Härö aprovecha el paisaje, hermoso y áspero a la vez, bellamente fotografiado por Robert Nordström, como marco emocional del desarrollo de los acontecimientos.

Al director finlandés le interesan mucho las historias familiares, que va desvelando al espectador gradualmente, de modo que conforme avanza el metraje el público entiende mejor a cada personaje: sus intereses, sus frustraciones, sus ilusiones, sus remordimientos… En este caso hay tres coprotagonistas: Howard, un viejo capitán de barco viudo y algo cascarrabias; Grace, su hija enfermera; y Annie, una mujer también viuda que comenzará a atender la casa de Howard por encargo de Grace. Lo que esta no se imaginaba es que Howard y Annie acabarían enamorándose.

El guion despliega algunos hilos más que amplían la resonancia del relato: el lastre del pasado, la ausencia del padre, la crisis matrimonial, la necesidad del cariño, la enfermedad… Pero Klaus Härö nunca deja a sus personajes en la estacada; lejos de esa tendencia fatalista de cierto cine europeo, él apuesta por la redención y la sanación de los personajes. Y no deja de sugerir sutilmente la presencia de lo sobrenatural en la vida de las personas: un Corazón de Jesús junto a la ventana, un icono de la Virgen a la cabecera de la cama…

Interpretada por tres magníficos actores principales (James Cosmo, Brid Brennan y Catherine Walker), acompañada por la agridulce partitura de Michelino Bisceglia y galardonada en los festivales de Chicago, Wisconsin y Cleveland, la película gustará a un público adulto, aficionado al melodrama y a los ‘efectos emocionales’.

Juan Jesús de Cózar

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