“Estamos llamados a vivir una vida de autenticidad”

Javier Madruga Idígoras
Sevilla (2005)
Estudiante del I año de Comunicación Digital en el Centro Universitario San Isidoro de Sevilla (CEADE)
Feligrés de la Parroquia Nuestra Señora de Los Remedios, de Sevilla

Javier es consciente de que su fe se fundamenta en la Eucaristía, la oración, su familia y la vida activa en la Parroquia Nuestra Señora de Los Remedios. “Sin duda alguna, estos son mis cuatros pilares esenciales sobre los que intento tener presente al Señor en mi día a día”.

Los jóvenes, y en general todos los cristianos, “estamos llamados a vivir una vida de autenticidad, no solo en nuestro entorno más cercano, sino también fuera de él, para poder ser ejemplo allí a donde vayamos ¿Qué es lo que verdaderamente queremos enseñar al mundo de nosotros?”.

Sobre la escucha activa de la Palabra de Dios, Javier considera que “cuando uno es un chavalín de diez o doce años quizás no es consciente de lo vital que es escuchar a Dios (al menos es lo que me pasaba a mí), pero cuando uno se vuelve mayor, empieza a darse cuenta de la importancia de escuchar y entender la Palabra de Dios ¿Qué me ha suscitado o llamado la atención del Evangelio de hoy? ¿Se puede asemejar a cosas cotidianas que me ocurren en mi día a día?”, se interroga.

En relación a la oración personal, siempre le viene a la mente una frase que escuchó al sacerdote Juan Jimena: “La oración es un encuentro con Jesucristo, como si estuvieras tomándote un café con un amigo”. ¡Cuánta verdad en una sola frase! Muchas veces, dependiendo de cada uno y de la disposición que tenga, nos cuesta encontrar un momento para orar y pararnos a analizar qué hemos hecho en el día”. Sin embargo, este joven sevillano ha experimentado que “la oración es ese momento donde estás tú solo frente al Señor, nada ni nadie más, por lo que es un momento importante para dar las gracias, pedir por los más cercanos, por tus familiares y amigos, y también por ti mismo”.

La parroquia, su segunda familia

Una de las premisas de Javier es que “si uno se organiza bien le da tiempo a hacer las cosas que más le gustan”.  La Parroquia de los Remedios cumple un papel fundamental en su vida, donde forma parte de varios movimientos: Noé, un grupo de jóvenes “con mucha vida”, donde se plantean diversas actividades destinadas a jóvenes entre 14 y 18 años, “ahí nos ofrecen momentos de oración, servicio a los demás a través de voluntariados, participación de la vida parroquial y cohesión grupal”. También pertenece a Ruah, “un grupo de formación para jóvenes a partir de los 18 años donde compartimos esas incertidumbres que cualquier joven cristiano puede plantearse a lo largo de su vida”.

Las agrupaciones a las que está vinculado se extienden al proyecto Solas, de acompañamiento a personas de la tercera edad que necesitan ayuda. También es monitor de los campamentos de verano de la parroquia y responsable, junto a Antonio Ruiz, de Noé Podcast, un espacio “donde mostramos los diferentes grupos que tenemos dentro de la Parroquia de los Remedios a través de entrevistas a sus miembros y representantes”.

“Hagan lío”

Javier invita a jóvenes como él a “romper la barrera de la timidez” y a participar en las actividades que la parroquia o la Iglesia les propone. “Es una oportunidad enorme de conocer a gente con tus mismas inquietudes, y de verdad, vale la pena intentarlo”.

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