San Isidoro, el primer enciclopedista

Da nombre al instituto más antiguo de Andalucía y a una cofradía que desde su iglesia homónima hace estación de penitencia el Viernes Santo, pero San Isidoro (560-636) sigue siendo un perfecto desconocido entre sus paisanos. Este es el testimonio del profesor Sánchez Herrero,  un hombre de universidad entregado a dar visibilidad a la persona y la obra de San Isidoro que falleció en Sevilla un 4 de abril. 

El 26 de Abril, cinco días después del Domingo de Resurrección, Sevilla celebra la festividad de uno de sus santos patronos. San Isidoro fue un moderno en el sentido más auténtico de la palabra y para divulgar su obra y contrarrestar los estragos del olvido o la indiferencia se puso en marcha hace seis años la Scriptorium Isidori Hispalensis, que dirige José Sánchez Herrero, catedrático emérito de Historia Medieval de Sevilla.

Etimologías, la primera enciclopedia

En marzo, por quinto año consecutivo, se han celebrado unas jornadas científicas dedicadas a la figura de San Isidoro. En torno al año 634, concluyó su obra más importante, las Etimologías, que se considera como la primera Enciclopedia, precursor de quienes la hicieron en la Ilustración francesa. Una labor de cíclope con la que, en palabras de Sánchez Herrero, “San Isidoro recoge todo el saber de la Antigüedad y lo pasa a la Edad Media”.

Un total de veinte libros divididos en 448 capítulos dedicados a todos los ámbitos del conocimiento y de la vida cotidiana: Astronomía, Geometría, Geografía, Derecho, Arte, Teología, Historia, Literatura, Ciencias Naturales, “desde saberes clásicos a aspectos como la guerra, la agricultura, los adornos, los vestidos o el calzado de la época”. Se está haciendo un estudio crítico de los veinte volúmenes de las Etimologías.

San Isidoro desconocido para los sevillanos

En marzo se celebraron las quintas jornadas dedicada a la vida y obra de San Isidoro. Un grupo de cincuenta sevillanos, con el profesor Sánchez Herrero como director académico del viaje, fueron en autobús hasta León, donde se encuentran los restos de Isidoro de Sevilla. “En León lo veneran, en Salamanca y Santiago de Compostela hay equipos de trabajo que lo estudian, se conoce su obra hasta en Japón, en todos sitios menos en Sevilla”.

Aunque su familia era originaria de Cartagena y sus restos están en León, Sánchez Herrero reivindica la vinculación del santo y estudioso con Sevilla, “la ciudad de la que fue arzobispo más de tres décadas y donde escribió los veinte libros de sus Etimologías”.

El rey Fernando I de León envió a los obispos de esa ciudad y de Astorga hasta Sevilla para buscar restos de santos que le dieran relevancia a la capital del norte de Castilla. El rey de Sevilla, el padre de Al-Mutamid, frenó su intento de que se llevaran los restos de Santa Justa, patrona de la ciudad, y encontraron los de San Isidoro.

El santo en la ciudad

El grupo que dirige el profesor Sánchez Herrero busca la presencia del santo en la cultura y la iconografía de su ciudad: en pinturas, esculturas, en la iglesia que lleva su nombre, “hay hasta un San Isidoro en el edificio de Hacienda”.

Ya preparan las jornadas de 2020, que serán las sextas desde que se creó el grupo unido a la causa de uno de los intelectuales más preclaros de la ciudad. De padre hispanorromano y madre visigoda, miembro de una familia tocada por la santidad: también fueron santos sus hermanos Leandro, copatrono de Sevilla, Florentina y Fulgencio, estos dos unidos a Cartagena.

Texto de Francisco Correal 
Fotografía de Juan Carlos Vázquez

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