Una pobreza que no solamente es material

¿Qué decir sobre este tema, tan en auge desgraciadamente hoy?

Hay diferentes pobrezas en esta vida.

Están los pobres que tienen un techo donde dormir pero no tienen qué comer, los que no tienen techo, un hogar, y tampoco comida.

Los que lo tienen todo materialmente pero están solos y se sienten no queridos, los que a pesar de tener todo no saben disfrutarlo…..

Es muy extensa la pobreza en todas sus vertientes y caminos. Pero hoy quiero hablaros de las personas que tienen toda una vida resuelta con su trabajo, su esposo o esposa, sus hijos su casa, en fin, todo, absolutamente todo.

Pero un día le cambian las circunstancias. Por un accidente de coche, por un mal consejo de un amigo o amiga, por distintas circunstancias, inclusive porque su cónyuge fallece y se siente el mundo caer encima y no tiene a nadie que le escuche y comprenda, empieza por perder el trabajo y se queda cobrando el paro.

Todavía está un poco a flote, pero llega un día en el que el paro se agota y debe solicitar la ayuda de 426€ al mes por que no tiene ni para pagar su casa ni lo necesario para vivir.

En su desesperación, empieza a tomar alcohol para olvidar su mala y desastrosa situación y siempre hay alguien que le ofrece un porrito para poder descansar por las noches, agravando así el problema, ya que si encima no tiene dinero, se lo gasta en alcohol para poder olvidar, se queda antes sin nada.

En ocasiones, llega al punto en el que se hacen cosas que no se deben para poder tener algo más de dinero y empiezan así a caer en un pozo, sin darse cuenta y sin querer, del cual es muy difícil, aunque no imposible, salir.

Como no puede pagar su casa, el banco le embarga y se la quita. Llegado a este punto, si la familia está junta todavía, empieza a deteriorarse y comienza la huida por parte de la pareja con sus hijos porque se hace insostenible la vida.

Esta persona ha llegado a un punto en el que solo quiere olvidar, y para ello bebe más hasta caer al suelo y desaparecer de la vida tan cruel que lleva.

Se queda solo o sola y comienza a vivir en la calle, ya que no tiene a nadie que le comprenda y se interese de verdad en ayudarle.

Y empieza a dormir entre cartones y sin nada de nada, habiendo perdido a su familia, su casa….su vida entera. Esta persona queda desahuciada no solo de su casa y de su hogar con su familia sino de la sociedad y de la vida misma. Y encima ve cómo gente que antes se acercarían a él o a ella, se retiran como si de un leproso se tratara.

Esto puede parecer exagerado, pero es la realidad de cada día, de personas que inclusivo hemos conocido muy cerca nuestra.

Cada día mueren de frío o de golpes de calor personas que tenían una vida en toda regla y donde todos lo aceptaban, y ha pasado a ser “un leproso del siglo XXI” por su desahucio, que se le hace cada día cuando nos encontramos con alguna persona tan digna y tan hijo o hija De Dios como tú y como yo y miramos para otro lado por su aspecto.

Son personas que solo necesitan sentir otra vez que alguien les echa cuenta, que a alguien le importa y que hay alguien QUE LE SALUDA Y LE ESCUCHA. A veces solo quieren y solo necesitan eso, que alguien les diga: “BUENOS DÍAS, ¿COMO ESTAS HOY? ¿NECESITAS ALGO QUE YO PUEDA HACER POR TI? ESPERO QUE TENGAS UN BUEN DÍA».

Creedme que a veces solo necesitan esa atención y nada más. Sentirse integrados de nuevo en la sociedad. Y si a veces son un poco reacios a hablar es porque han sufrido mucho y tienen hasta miedo de todo, al menos hasta que ya te van conociendo y saben que tú solo quieres AYUDARLE A SENTIRSE PERSONA.

En Sevilla hay varios proyectos en distintas parroquias dentro de Cáritas diocesana que tienen como objetivo
salir de la ruta y atender a estos más pequeños del Señor. No buscan darles de comer, ya que hay otras organizaciones y gente buena que les da, sino acercarse a ellos, a los que están sin hogar, para saludarles, escucharles y atenderlos, para ayudarles a salir de su situación, dependiendo de cada caso.

El proyecto tiene el nombre de «Acogida» y se realiza aleatoriamente una vez por semana en las respectivas parroquias sensibilizadas con la iniciativa, partiendo de la decisión personal y libertad de la persona que decide acercarse.

Tal es el caso “Emaús” en Triana-Los Remedios a nivel de arciprestazgo; “Levántate y anda” en la parroquia San Vicente; “Lázaro” en la parroquia San Sebastián, y en otras parroquias de Dos Hermanas también lo están llevando a cabo.

Son proyectos abiertos a cualquier voluntario que se sienta sensibilizado con esta causa de las personas sin hogar.

Puedes dirigirte a cualquiera de los proyectos mencionados si quieres ayudar a estas personas, hermanos nuestros, donde Cristo se hace presente.

Sea cual sea la pobreza, “hagamos cualquier cosa que esté en nuestras manos para ayudar a uno de estos más pequeños”, porque cualquier gesto que tengamos con uno de estos más pequeños, Cristo nuestro Señor lo recompensará, y cualquier cosa que dejemos de hacer a unos de estos, a Cristo nuestro Señor se lo dejamos de hacer”.

Que todo sea para la gloria y honra de nuestro buen Dios, y que Él y nuestra Madre del Cielo nos colme de bendiciones y de un corazón lleno de su amor, caridad y bondad para ayudar a nuestros hermanos, que de una forma u otra, viven en una pobreza, a veces vista y otras veces sin poder verlas.

Paco Baena

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