Greyhound: Enemigos bajo el mar 

El buen pastor

Sí, otra de Tom Hanks, que en esta ocasión ejerce también de guionista. “Greyhound: Enemigos bajo el mar” tenía previsto su estreno en salas el pasado mes de junio, pero la pandemia ahuyentó a la productora, Sony, que decidió vender los derechos de propiedad a Apple TV+. El 10 de julio Apple lanzó la película, que se ha convertido en el mejor estreno de esta plataforma desde que viera la luz el 1 de noviembre de 2019. 

 

El guion de Hanks adapta la novela “El buen pastor”, de Cecil Scott Forester, que recrea con personajes de ficción uno de los abundantes enfrentamientos entre destructores aliados y submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Con la entrada en el conflicto de los Estados Unidos, los buques de guerra norteamericanos colaboraron en la protección de los convoyes encargados de abastecer de material bélico a Gran Bretaña. La flota debía cruzar el Atlántico y allí, en las zonas llamadas ‘agujeros negros’, donde no contaban con cobertura aérea, les esperaban los submarinos alemanes, que atacaban como manada de lobos. Aquí el ‘buen pastor’ es, evidentemente, Tom Hanks, que se mete en el uniforme del capitán Ernest Krause al mando del destructor USS Keeling, cuyo nombre en código es ‘Greyhound’. 

 

Hanks es el dueño absoluto de la función y la cámara no le pierde de vista en ningún momento. Krause es un militar íntegro, que debe sobreponerse a sus dudas ante decisiones rápidas y difíciles, pero que confía en Dios y recurre a Él con frecuencia. Un hombre que trata con gran humanidad a su tripulación y que sabe ver almas en todas las personas, incluidas las de los enemigos a los que hay que batir.  

 

El filme no deja respiro al espectador, arrastrado por una acción intensa y vertiginosa. La narración apenas se detiene en el diseño de los personajes y quizás se echa en falta un antagonista que diera mayor relieve a la historia. Son opciones que restan profundidad a la trama en pro del puro entretenimiento, pero un entretenimiento de calidad. El director, Aaron Schneider, se luce en las escenas bélicas, donde brillan la épica banda sonora de Blake Neely y la fotografía de Shelly Johnson, de ajustados tonos grises, azules y verdes. 

 

Aunque algo convencional, “Greyhound: Enemigos bajo el mar” es un título de hechura clásica que no defraudará a los amantes del género y que, de paso, honra a aquellas personas que, como ‘el buen pastor’ Krause, representan lo mejor del coraje humano. 

 Juan Jesús de Cózar

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