Jerónimas, de Constantina

Cuando uno se acerca a la Sierra Norte de Sevilla (ahora denominada Sierra Morena de Sevilla) tiene con frecuencia la sensación de encontrarse en un paraje del norte de España. Paisaje sereno con lomas y pequeñas elevaciones entre una abundante vegetación que parecen pedir a voces la presencia de un monasterio contemplativo. El recuerdo de la Cartuja de Cazalla nos permite la añoranza de una fundación masculina que tanto desea nuestra diócesis. Nos consuela la presencia de la comunidad jerónima de Constantina como exponente de tan española orden, que tanto ha supuesto para el arte y la espiritualidad de nuestro país.

El Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles fue fundado en 1951 bajo los auspicios de Madre Cristina de la Cruz, al aceptar la donación de una casa en el centro de Constantina con la idea de realizar una nueva fundación que acogiera a la comunidad procedente de San Román de Medinaceli en Soria, cuyo monasterio no tuvo más remedio que cerrar tras cuatro siglos de historia. A ellas se unieron monjas procedentes de Santa Paula de Sevilla entre las que se encontraba la que fue su primera priora.

La casa primitiva que estaba en la agradable plaza de la Carretería, al final de la emblemática calle Mesones, terminó resultando incómoda e insuficiente, por lo que la comunidad decidió aceptar una donación próxima al casco urbano en la finca denominada La Carlina, siendo consagrado el nuevo monasterio el 17 de abril de 2009 por monseñor Carlos Amigo. Se trata de una construcción moderna que fue residencia de un belga exiliado tras la II Guerra Mundial, restaurada para su nuevo uso por el arquitecto mejicano Luis Pérez-Tennessa. En un paraje de encinas y olivos propicio para la paz y el silencio, en el edificio se distinguen perfectamente la iglesia y la zona de clausura, así como la dedicada a hospedería, en la que se ofrecen doce habitaciones individuales, dos dobles, una adaptada para minusválidos y un apartamento, todas ellas con cuarto de baño completo en las que se puede permanecer hasta un máximo de diez días.

El trabajo manual, necesario para el sostenimiento de la comunidad, incluye la clásica repostería a base de tocinos de cielo, bizcotelas, una amplia variedad de mermeladas (de naranja dulce y amarga, fresa, nectarina), miel con nueces, castañas y ciruelas en almíbar, crema de castañas, diversos tipos de turrón y muchos más productos a los que se añaden otros como una amplia variedad de licores y vinagres, aceite de oliva virgen al romero, agua de colonia, alcohol de romero, champú de romero y tomillo, cremas hidratantes, jabones e infusiones. También realizan objetos litúrgicos como casullas, estolas, iconos y rosarios.

Aunque las labores ocupan parte de la jornada, la oración y la contemplación son la ocupación más importante de las jerónimas de Constantina, hecho que están dispuestas a compartir con todo aquél que se acerque al monasterio o decida pasar unos días acogido en la hospedería. Sor Esperanza, andaluza de Moguer, todo simpatía y amabilidad, me comenta que la comunidad está integrada por 14 monjas, procedentes de España (8), India (5) y una novicia de Tanzania. Solo resta pedir que Dios les bendiga.

Ismael Yebra


CONTACTO

Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles

Dirección: C/ Pablo Iglesias, 23A.  41450. Constantina. Sevilla.

Teléfono: 955 88 11 66  y  616 852 235

Eucaristía: Laborables, a las 9h; Domingos y festivos, 10 h.

Horario de torno: Laborables de 10h a 11.35h y de 17h a 19.30h. Festivos, de 11 a 11.30 h.

 

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