Primer domingo de Adviento Encarnación y Nacimiento

Desde la Delegación Diocesana de Pastoral Social nos llega este comentario al primer domingo de Adviento; un recuerdo emocionado de la primera visita de Jesús a nuestro mundo. Esta es la promesa que Dios hace al enviar a su Hijo con nosotros, para que su presencia, representada en el prójimo, esté con cada persona en el transcurso de la vida. “…suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra” (Jeremías 33, 14-16).

También nos hablan las lecturas de su última visita en la que indicará a cada uno el final de su tiempo “…de modo que os presentéis ante Dios nuestro Padre, santos e irreprochables en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos”. (Tes. 3, 12- 4,2)

Con el fin de encontrarnos libres como hijos de Dios, nos aconseja para la preparación de la última visita. Y así nos comunica una serie de signos y mensajes dirigidos a todos aquellos que han sido conscientes de su presencia real en la vida para poder hacer frente, encontrándonos junto a Él, a cuantas situaciones adversas se presenten.

“Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra” (Lucas 21)

Ante el planteamiento que Dios nos hace a través de las lecturas en este primer domingo en el que se conmemora ya el inicio de la venida de Jesús al mundo, se destacan valores de:

JUSTICIA, DERECHO, LIBERTAD, AMOR

Coincidiendo con el primer domingo de Adviento, el día 2 de diciembre,  se celebra en todo el mundo, el Día Internacional para la abolición de la esclavitud. No es una reliquia pasada, es una realidad actual.

Hoy día una inmensa mayoría de personas no son consideradas como tales al encontrarse bajo la tiranía de unos y la desidia de otros.

  • 40 millones de personas en el mundo son víctimas de la esclavitud moderna (O.I.T.)
  • 25 millones estaban atrapadas en trabajos forzosos en un momento dado en el año 2016.
  • Más de 15 millones de personas eran víctimas de matrimonios forzados en 2016, siendo un tercio de ellas, niñas en el momento del matrimonio.
  • 152 millones de niños están sujetos a trabajo infantil en distintos países.

El Papa Francisco ha instado a atajar la esclavitud moderna con un esfuerzo común-global;  “Nadie puede lavarse las manos si no quiere ser, en cualquier modo, cómplice de este crimen contra la humanidad”

   “Mientras individuos y grupos especulan vergonzosamente sobre la esclavitud, nosotros cristianos, todos juntos, estamos llamados a desarrollar cada vez más una mayor colaboración, para que se supere todo tipo de desigualdad (…) que son precisamente las que hacen posible que un hombre pueda hacer esclavo a otro hombre”. (II Forum Internacional sobre la Esclavitud Moderna. “Viejos problemas en el nuevo mundo” Buenos Aires)

Delegación Diocesana de Pastoral Social, Justicia y Paz

Post relacionados