San Benito en Cantillana

Por tantas gracias y gracias
que de tus manos emanan
se lo digo a Cantillana
y que sepa el mundo entero:
¡Qué suerte es la de ser
un buen sambenitero
(Pregón de las Glorias de San Benito)

Desde hace siglos es conocida la devoción que el pueblo de Cantillana siente por San Benito Abad, patrón de la localidad vecina de Castilblanco de los Arroyos.

Desde tiempos remotos era tradición en esta villa ir en peregrinación a la ermita del Santo para dar gracias o pedir algún favor.

Prueba de que Cantillana confía en San Benito desde hace siglos es que ya en el antiguo Retablo Mayor de la
Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción había una imagen del santo, ocupando una hornacina situada en el lateral derecho y junto a la Capilla del Sagrario Parroquial.

Este Retablo se comenzó a ejecutar después del verano de 1686 cuando fueron recaudados una serie de donativos
y limosnas con este propósito. Pero aún muy anterior a esta fecha hay otro dato que nos indica que la devoción al Santo en esta villa se remonta a tiempos inmemoriables, es la cita en el libro “San Benito y los Benedictinos” del historiador Antonio Linage Conde, quien recoge en su libro en el siglo VIII, que los gozos a San Benito se cantaban “ en el Cerro del Andévalo y en algunas tierras de Sevilla como Cantillana”.

Es la Hermandad Filial del pueblo de Cantillana la más antigua de todas las hermandades filiales que peregrinan en romería hasta las plantas del Santo. En 1778 encontramos ya algunos testimonios de la existencia de una Hermandad filial de San Benito en Cantillana y la celebración de una Solemne Novena en honor al Santo.

Con el tiempo esta Hermandad parece que desapareció, no así la devoción a San Benito que iba en aumento siempre en esta villa. En el año 1951 un grupo de devotos decide reorganizar la Hermandad. Esta reorganización se quedó en algo privado ya que no formaron una verdadera Hermandad, no tuvieron unos estatutos o Reglas aprobadas por la
Autoridad Eclesiástica y solo se limitaban a realizar la peregrinación anual. Fue ya en el año 1999 cuando un grupo de devotos lleva a cabo la reorganización de la Hermandad.

Esta Hermandad tiene su sede en la Iglesia de la Misericordia de Cantillana, Iglesia que fue antiguamente hospital y que data según su arquitectura de finales del siglo XVII. Aunque en esta Iglesia tiene su sede esta Hermandad filial de San Benito como novedad, después de dos siglos, la Hermandad volvió el año pasado a celebrar sus cultos anuales en Honor a su Titular en el Retablo Mayor de la Parroquia de la Asunción. Cultos que este año se celebran los días 9, 10 y 11 de julio a las 21:00 horas con predicación a cargo del Rvdo. Padre D. Manuel Martínez Valdivieso.

El viernes 12 de julio tendrá lugar la Solemne Función Principal de Instituto, para posteriormente realizar el Solemne Traslado a la Iglesia de la Misericordia, sede canónica de la Hermandad. Allí quedará el estandarte a la espera de un nuevo camino que lleve al pueblo de Cantillana hasta las plantas de su devoto Santo. Camino que este año emprenderán los hermanos de esta Hermandad el sábado 24 de agosto con la tradicional Misa de Romeros, haciendo su presentación ante el Santo ese mismo día a las 22:00 horas.

Tras la celebración de la Romería, la Hermandad iniciará su camino de vuelta el lunes 26 de agosto para hacer su entrada en Cantillana el martes 27 de agosto sobre las 21:30 horas, donde comenzará el recorrido por el pueblo hasta su Iglesia presentándose ante la Patrona y Alcaldesa Perpetua de Cantillana: la Virgen de la Soledad.

Uno de los mayores logros que esta Hermandad ha conseguido ha sido la concepción de la Reliquia de San Benito para Cantillana que concedió el Abad de Silos, reconociendo así la gran devoción de este pueblo a San Benito. También fue un impulso para esta Hermandad la concepción de la Medalla de la Villa de Cantillana el 11 de julio del año 2014, reconocimiento a una labor de siglos, de generaciones y generaciones de cantillaneros.

Labor que a día de hoy continúa pues esta corporación trabaja durante todo el año para promover la devoción al Patrón de Europa, sirviendo esta Hermandad de lazo de unión a todos los cantillaneros. También a pesar de ser una Hermandad humilde tienen presente que la caridad es uno de los pilares fundamentales, con lo cual están en constante colaboración con su Cáritas Parroquial y varias asociaciones, siendo además fundadores y parte activa de “Cantillana solidaria” donde ayudan a tantas familias vulnerables de la localidad.

Rogamos a Dios que sean fructuosos los Cultos y Romería de la Hermandad en este pueblo en el que San Benito forma parte de su día a día, ya que las calles de Cantillana, las casas y sus parroquias están sembradas de fe sambenitera, azulejos en fachadas, cuadros y estampas en cada casa y San Benito presente en todas las parroquias es símbolo inequívoco de la gran fe que Cantillana profesa a San Benito.

Mari Carmen Hernández.

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