¡¡NOS CASAMOS!!

Cuando pasan los fríos del invierno y ya todo huele a primavera y llega el buen tiempo, los novios comienzan a poner fechas a su celebración del Matrimonio…

Hoy según las estadísticas del Instituto de la Familia, solo el 18,88 % de las parejas se casan por la Iglesia, frente al 79,28 %.

Todos los que decidimos, en un momento de nuestras vidas, unirnos un hombre a una mujer y una mujer a un hombre, al final lo que pretendemos y deseamos es vivir felices con la persona que elegimos contraer matrimonio y formar una nueva familia.

Pero creo que debemos preguntarnos los que nos casamos por la Iglesia ¿Qué es para mí recibir el Sacramento del Matrimonio? Y, desde mi propia experiencia, la respuesta con mayor valor es unirme a otra persona por Amor, en exclusiva, para siempre, para ser feliz, para formar una bonita familia y ser responsables, con este ejemplo de vida, así como un fermento en la sociedad actual de valores que muchos otros no quieren reconocer que tiene el Matrimonio Cristiano.

Para mí, el matrimonio es la fórmula más efectiva de ser feliz en este mundo

Pero realmente los que nos casamos por la Iglesia tenemos que saber que, desde el momento de nuestra entrega libre en el consentimiento de nuestro matrimonio, lo que estamos afirmando y reconociendo es esa entrega mutua y aceptándonos como marido y mujer delante de la comunidad cristiana y del sacerdote, testigo de nuestro matrimonio.

El matrimonio es una gran fiesta en la que unos novios enamorados confirman su amor delante del Altar de Dios, para que Él sea el testigo fiel de la entrega y como testigos humanos todos sus familiares y amigos que los acompañan. Y un sacerdote de la Iglesia, que los acerca al mismo Jesucristo a nuestro Compromiso y la Gracia.

Prepárate para casarte

Si sois novios… Prepárate para casarte… si necesitas información acude a tu parroquia (la más cercana a tu domicilio), o pregunta en la Delegación de Pastoral Familiar de tu Diócesis, incluso en las redes sociales puedes hacer la búsqueda en tu propia localidad.

El matrimonio, el Sacramento del Matrimonio, nos habla de un Amor más grande, de un Amor que perfecciona, de un Amor que salva.

El Papa Francisco nos dice en su exhortación “Amoris Laetitia” en el n. 72 que “El sacramento del matrimonio no es una convención social, un rito vacío o el mero signo externo de un compromiso”.

La clave es el AMOR

Y la clave de todo matrimonio, de tu nueva familia ¿sabes cuál es?, pues sí el Amor, ese amor se cultiva, día a  día, y es cosa de dos personas con nuestro invitado especial que es Dios.

Si vas a recibir el sacramento del matrimonio, ¡enhorabuena!, prepárate para ello y piensa que ese día no es una meta, es el principio de un camino apasionante y el sacramento es el mejor equipaje para ese camino.                                                                                                                                  

Delegación de Familia y Vida
Carmen Rodríguez Gutiérrez

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