Martes 2º de Adviento (C)

Lectura del santo evangelio según san Mateo (18,12-14):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños».

Comentario

Ni uno de estos pequeños

«¿Qué os parece?» Suponed que tenéis una máquina cuyo rendimiento sólo se ve afectado en un 1% por las pérdidas a causa de su funcionamiento. Suponed que tenéis una epidemia declarada de un virus letal con muchísimos infectados que sólo provoca un 1% de mortalidad en los casos. Suponed que se logra el pleno empleo pero que la tasa técnica de paro no desciende del 1%. Diríase que esos porcentajes serían para felicitarnos todos. Porque resultan ideales, claro, no son de este mundo. Ahora vuelve a leer el Evangelio del día: «Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida?» Entonces, no se hable más: sal a buscarla y encuéntrala. Porque ese 1% que nosotros despreciamos en la eficiencia mecánica, en la estadística o en la morbilidad de un virus es muchísimo a los ojos de Dios: «No es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños»

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