Searching

«No siempre conocemos a nuestros hijos», confiesa la detective Vick, madre de Robert y encargada de resolver el caso de la desaparición de Margot, una adolescente de 16 años. Su padre, David Kim, estadounidense de ascendencia coreana y residente en San José (California), ha procurado estar especialmente pendiente de su hija desde que falleció su esposa a causa de un linfoma. David no se explica qué ha podido ocurrir, pero una duda le asalta en medio de la tensión y el sufrimiento: ¿realmente conocía a su hija?

Notable película de Aneesh Chaganty, director norteamericano de origen indio, estrenada en 2018 y disponible en Amazon Prime Video. A pesar del interés de los temas que trata, del logrado clima de suspense y de unas actuaciones más que solventes, la cinta tuvo un recorrido discreto por la cartelera española. Y eso que venía precedida de un excelente currículo: dos premios en el Festival de Sundance y otros cuatro más en distintos certámenes, éxito de taquilla en USA y en Corea… Muchos méritos para un filme cuyo presupuesto apenas alcanza el millón de dólares y que vale la pena rescatar.

Searching sorprende también desde el punto de vista formal, porque el ordenador y el móvil se convierten en coprotagonistas de la historia, con su omnipresencia durante casi todo el metraje. De modo que la película puede percibirse como un ejercicio de pantalla dentro de la pantalla, con el espectador como mudo testigo que se identifica a menudo con la cámara del portátil o con los ojos del angustiado padre; y también como una didáctica demostración sobre el uso de Internet y de las redes sociales, presentadas como lo que son: armas de doble filo.

El guion depara varias sorpresas inteligentemente dosificadas a lo largo de la trama, pero no se carga la mano ni en el desarrollo ni en la resolución, de modo que impera un tono general de buen gusto y se evitan los excesos visuales o verbales. John Cho y Debra Messing resultan convincentes en sus papeles de padre de Margot y de madre policía, respectivamente. A pesar de las escasas localizaciones y de una puesta en escena dominada por los planos interiores, el thriller es el género que mejor le cuadra a esta producción estadounidense con participación rusa que se sigue con creciente interés.

Una interesante propuesta con vocación de cinefórum para padres, educadores y adolescentes, a la que hubiera venido bien una mayor profundidad respecto a las motivaciones trascendentes de los personajes.

Juan Jesús de Cózar

 

Post relacionados