Un proyecto que ayuda a conseguir una sociedad mejor desde una Iglesia en salida

La Iglesia Católica desde sus instituciones, diferentes carismas y la acción individual está en el mundo, contribuyendo a su mejora desde el mensaje evangélico. Esta semana tuve un encuentro en la ciudad de Granada con Ana María Estella Pérez,  ingeniera de Caminos, Canales y Puertos, con una amplia experiencia profesional impregnada siempre del deseo del bien común y la proximidad al otro. Tiene una iniciativa que he considerado adecuado transmitir desde nuestro Blog del Arzobispado de Sevilla, tan rico de forma continua en mensajes.

Ana María tiene un proyecto personal, lleno de fe, amor y esperanza, que ha denominado #Magnificat, se puede enlazar con Linkedin, por ejemplo. De acuerdo con su autora, este proyecto está inspirado por la Virgen de Medjugorje, Reina de la Paz. La idea esencial del proyecto es facilitar encuentros entre personas e instituciones, tanto públicas como privadas, universidades, ayuntamientos y empresas. El hilo conductor es el hecho constatado de que existe un amplio espacio de carismas en nuestra Iglesia Católica que acoge a un elevado número de personas que, a través de ellos, contribuyen a la difusión del mensaje de Jesús y a la transformación de realidades. Pero Ana María Estella Pérez está convencida que entre ellos como agrupaciones de creyentes en acción hay espacios intersticiales donde hay, por ejemplo, una juventud que aguarda, recuerdo aquí el magnífico libro de Francisco Candel,  escrito en 1956, y , me temo nadie de los tiempos actuales ha leído, aunque su mensaje sigue vigente.

Para Ana María también existen las periferias, no solo de las ciudades sino de también de la fe, comparto con ella esta idea. El Papa Francisco nos reclama ir a las periferias. Creo que es lo que intenta, con esta acción individual desde la esperanza, Ana María Estella, y, por eso, desde este blog, deseo contribuir humildemente, a la difusión de su iniciativa. Hay mucha gente que no practica la fe desde nuestros carismas, pero si lo hace a nivel de cristianos corrientes, desde su vida privada, familiar y laboral. Pero hay también gente que está alejada, que se encuentra en las periferias espirituales. Tenemos que acercarnos a ellas, y la iniciativa de Ana María abunda en ello. El intento materializado pretende unir afanes de universidades, instituciones públicas y agentes sociales, por ejemplo empresas, transformando la sociedad desde el conocimiento, y también desde una visión trascendente. La universidad genera conocimiento cada día, las empresas tiene medios y las instituciones públicas, por ejemplo los ayuntamientos, puede favorecer una acción facilitadora.

Es un trinomio unido por el símbolo más que puede ayudar al bien común y a la transformación de un modelo social que lo necesita. Los creyentes tenemos también el apoyo de una fe basada en un mensaje que no tiene interpretaciones, que llama a la acción y no solo al análisis, y la herramienta de la oración. La iniciativa de Ana María Estella Pérez, # Magnificat, nos ayuda a avanzar en el único camino posible, en una Iglesia en Salida, como nos pide el Papa Francisco así como nuestros Obispos y Arzobispos.