Tierra Santa. El último peregrino

Ve y vive un misterio

Nueva película de Goya Producciones, con distribución de European Dreams Factory, que llegará a nuestras salas de cine el próximo 21 de mayo. Con una estructura similar al anterior trabajo de la productora, la exitosa “Corazón Ardiente”, la cinta cuenta con una trama de ficción dirigida por Pablo Moreno (“Poveda”, “Luz de Soledad”, “Red de Libertad”), articulada con la parte documental que dirige Andrés Garrigó y que nos muestra variados y valiosos testimonios. 

 

Cuando se pregunta a los productores por qué han hecho esta película, ofrecen una respuesta tan directa como loables son sus intenciones: Para ayudar ahora a los cristianos en Tierra Santa. Para preservar la presencia cristiana en la Tierra de Jesús. Para que nuestros hermanos cristianos no se vean obligados a emigrar. Para recordar a los cristianos del mundo entero el gran bien que hace al alma viajar a Tierra Santa en cuanto sea posible. 

 

“Tierra santa. El último peregrino narra la historia de una familia en crisis y de cómo un lugar muy especial puede transformar a las personas cuando se encuentran con el verdadero amor. Carmen (Susi Lillo) ve su matrimonio estancado: su marido (Carlos Cañas) no cuenta con ella y sus hijos no la comprenden, en especial Pedro. Al proponerles hacer un viaje a Tierra Santa se desata la tormenta y afloran sentimientos encontrados, pero logra convencerlos. En ese viaje conoceremos a personas con vidas y testimonios impactantes, que experimentaron un encuentro con lo divino, y se sintieron cautivadas por un Perdón y un Amor inenarrables. Y nos adentraremos en lugares que no son solo piedras, sino pilares de una fe que transforma los corazones. 

 

¿Se quedará sin cristianos la Tierra de Cristo? Muchos cristianos nativos, auténticas piedras vivas de esa Tierra, han tenido que emigrar en busca de trabajo. Un hecho relacionado sin duda con el paulatino descenso de peregrinos, que la pandemia del COVID-19 no ha hecho sino agravar. 

 

Película documental muy oportuna, por tanto, para acercarnos a una realidad que puede pasar inadvertida en medio de nuestras preocupaciones cotidianas, y para estimular el deseo redescubrir el sentido divino del andar terreno de Jesús de Nazaret. “Ve y vive un misterio’, recomienda uno de los entrevistados. Y es que hay un antes y un después en las vidas de quienes, con fe débil o fuerte, hemos estado en Tierra Santa. Una experiencia que además deja en el alma el anhelo de volver. 

 

Juan Jesús de Cózar 

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